EL PLAN DE USO: ¿OBVIO O TRIVIAL?

El plan de uso, como su nombre lo indica, es un instrumento que ayuda a docente y estudiantes -en este caso- a prever las actividades que se desarrollarán para apoyar el proceso de aprendizaje (algunos preferirán enseñanza-aprendizaje) con algún software.
En términos generales, se cree sencillo de realizar y debe considerar la población meta, los objetivos, orientación y modalidad educativa, etapas del proceso instruccional, requerimientos técnicos del programa, espacio e instalaciones, plan de sesión o sesiones en que se usará.
En lo personal, creo que además del proceso de instrucción, que va más dirigido al docente o facilitador, es indispensable tomar en cuenta aspectos como: diferentes tipos de aprendizaje, cómo aprende el estudiante y su metacognición. De pensar detenidamente en todos los elementos citados, podremos con mayor certeza pensar que quizá logremos lo que esperábamos, de lo contrario, eso que parece a algunos trivial, mostrará su importancia al no lograr lo que perseguíamos en su ausencia.
Casi podría asegurar que el hecho de contar o no con un plan de uso puede marcar la diferencia entre una aplicación tradicional y otra de corte cognoscitivista y social-humanista, puesto que hacerlo obliga a reflexionar en la propia práctica educativa y en cómo aprende cada uno de los estudiantes. Cuando se hace así, entonces no nos encontramos ante sorpresas como las diferentes habilidades de los alumnos para usar la computadora o deficiencias en los contenidos antecedentes, lo cual nos permite desarrollar las sesiones de manera más armónica y atender las peculiaridades de cada alumno.
En este sentido es que puedo afirma que el plan de uso es de peculiar importancia, no puede obviarse so pena de olvidar hacia dónde vamos y perdernos en el camino, con lo cual nunca llegaremos a la meta fijada.